A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Altísimo, y los otros presos los escuchaban. La trágica historia de Caín muestra los enseres dañinos de la ira y los celos. La terquedad y la desobediencia de Caín son mencionadas en https://robertg926bho0.blogitright.com/profile